El COF está de vuelta en Cáceres y abre sus puertas en un nuevo emplazamiento: el número 14 de la calle General Ezponda, dentro del Palacio Galarza, también conocido como Casa de la Iglesia.
Antiguo palacio del siglo XV, que perteneció al obispo Pedro García de Galarza, consejero que fue del rey Felipe II, actualmente está restaurado y acondicionado parar resultar acogedor y confortable, manteniendo la belleza de su arquitectura original.
Así, con este traslado, las familias podrán disponer de todos los servicios (ascensor, aseos, climatización) y nuevos espacios, como la Sala para conferencias o Capilla para orar ante el Santísimo, siempre abierta.
Situado en una de las esquinas de la plaza de la Concepción, se retira discretamente del bullicio de la plaza Mayor, ofreciendo la privacidad que demanda este tipo de atención. En el corazón de Cáceres, queda también cercano el parking de Galarza, para que todos aquellos usuarios que vengan de lejos, no tengan problemas de accesibilidad.
Este centro, cuya función principal consiste en atender las múltiples conflictividades y heridas que surgen en el seno familiar, fue creado en el año 2006, por el entonces obispo de la diócesis, D. Ciriaco Benavente Mateos, y, con este importante paso, D. Jesús Pulido Arriero, al que desde aquí mostramos nuestro agradecimiento, reafirma su compromiso con la familia y la orientación integral de la persona.
Como bien reconoció en su día el inolvidable San Juan Pablo II, la familia es la célula social más pequeña y, como tal, una institución fundamental para la vida de toda sociedad (Carta a las familias). Y siendo tanto el desamparo y tantos los desafíos a los que se enfrentan las familias hoy en día, la labor que el COF desarrolla es de suma importancia.
Por eso mismo, el Centro no sólo existe para tratar problemas matrimoniales; su actuación se extiende a toda clase de conflictos entre los miembros de una familia, como los que frecuentemente surgen entre padres e hijos; abordando también pedagogías educativas, programas de conocimiento de la fertilidad… así como la prevención encaminada al fortalecimiento de los lazos familiares.
Y por esa misma razón, el personal colaborador del COF ofrece un servicio altruista, profesional y cercano, abierto a todo el mundo, con independencia de raza o religión.
Ahora, ante su inauguración oficial, esperemos y confiemos en su buen funcionamiento y nuevos y abundantes frutos.