Enamorarse es siempre un acontecimiento mágico. Parece algo eterno, creemos ingenuamente que estamos libres de los problemas de los demás, seguros de que nuestro amor durará para siempre.
Sin embargo, a medida que la magia se ve sustituida por la vida cotidiana, no nos detenemos a comprendernos y respetarnos el uno al otro, apareciendo la tensión, la decepción y el resentimiento.
Y es que los hombres y las mujeres no sólo se comunican de manera diferente, sino que piensan, sienten, perciben, reaccionan, responden, aman, necesitan y valoran de manera totalmente diferente. Casi parecen proceder de planetas distintos, con idiomas distintos y necesidades afectivas también diferentes.
A lo largo de este ameno libro, John Gray, doctor en psicología especializado en terapia de pareja, aborda con detalle las diferencias entre hombres y mujeres, ofreciendo un práctico programa para la comprensión del sexo opuesto. En cada uno de los capítulos se descubren nuevos secretos para reducir la frustración y crear una felicidad e intimidad mayores.
Validando y aceptando nuestras diferencias, podremos relajarnos y encontrar soluciones creativas que nos permitirán conseguir lo que deseamos. Y lo que es más importante, podremos aprender cómo mejor amar y apoyar a las personas a quienes queremos.
A continuación mostramos un pequeño extracto:
EL SEÑOR “TODO ARREGLADO” Y EL COMITÉ PARA LA MEJORA DEL HOGAR
“La queja que con mayor frecuencia manifiestan las mujeres acerca de los hombres es la de que estos no escuchan. El hombre, o bien no le hace el menor caso cuando ella le habla, o escucha unas palabras, evalúa lo que la preocupa y a continuación se pone con orgullo la gorra de señor “todo arreglado” y ofrece una solución que la haga sentirse mejor. Cuando ella no aprecia este gesto de amor, él se muestra confundido. Por muchas veces que ella le diga que no la escucha, él sigue sin entender y no abandona su actitud. Ella desea solidaridad y comprensión, y él cree que desea soluciones.
La queja que con mayor frecuencia manifiestan los hombres acerca de las mujeres es la de que ellas siempre están intentando cambiarlos. Cuando una mujer quiere a un hombre, se siente responsable de contribuir a su crecimiento e intenta ayudarle a mejorar su modo de hacer las cosas. Forma un comité para la mejora del hogar, y el principal objetivo de este comité es él. Por mucho que el hombre se resista a su ayuda, ella persiste y está siempre esperando la ocasión de ayudarlo o decirle lo que debe hacer. Ella cree que le está ayudando, y él que le está controlando. Lo que él desea de la mujer es aceptación.”
“Si eres mujer, te sugiero que en el curso de la próxima semana ejercites el privarte de dar cualquier consejo o crítica no solicitado. Los hombres que conoces no sólo agradecerán tu actitud, sino que se mostrarán también más atentos y receptivos.
Si eres hombre, te sugiero que en el curso de la próxima semana ejercites el escuchar siempre que una mujer hable con el único fin de comprender respetuosamente lo que le ocurre. Acostúmbrate a morderte la lengua cuando sientas la necesidad de ofrecer una solución o cambiar sus sentimientos. Te sorprenderá ver hasta qué punto ella agradece tu actitud.”